


Donación: Asociación Cinematográfica Argentina de Mutualidad.

Disney gaucho
En 1941, Walt Disney atravesaba un momento bisagra y conflictivo en su estudio de animación: gran parte de sus empleados sostenían una huelga reclamando por una sindicalización y una mejor paga. Algunos de ellos renunciaron, no solo por diferencias laborales sino también artísticas, y fundaron la United Production of America (upa), una productora que modernizaría el cine animado. A finales de ese mismo año, tras el bombardeo a Pearl Harbor durante la Segunda Guerra Mundial, otros se irían a colaborar en el ejército de Estados Unidos.
En medio de esa situación, gracias a una oferta de la Oficina de Coordinación de Asuntos Interamericanos, el mismo Walt Disney, junto a 18 artistas, músicos y escritores, realizó un viaje por América Latina durante el mes de septiembre, que incluyó una estadía en Argentina. Esta gira fue registrada en 16mm para dos producciones dirigidas por el animador Norman Ferguson: South of the Border with Disney (1942) y Saludos Amigos (1942), que incluye imágenes de algunas de las ciudades visitadas y secuencias animadas inspiradas en la cultura latinoamericana, como aquella en la que Goofy es un cowboy que se transforma en un gaucho.
En ambas películas se incluye el encuentro de Walt Disney con el artista local Molina Campos, quien también colaboró y fue una influencia clave en esta y otras obras del estudio, como el Gauchito que monta un burro alado en un episodio de Los tres caballeros (1944), otra película animada que se inspira en ese viaje latinoamericano.
Durante su paso por Argentina en 1941, Walt Disney le regaló dos pinturas sobre celuloide con sus respectivos fondos a color a la Asociación Cinematográfica Argentina de Mutualidad, institución que los donó al Museo del Cine en 2018.
Ambas piezas, con copyright de 1938, son el tipo de imágenes creadas con las técnicas de dibujos animados de la Era Dorada de sus estudios. En ambas, los personajes están en ambientes rurales, como en las imágenes del documental donde el mismo Walt Disney y su equipo visitan la Pampa argentina.
En una, el Ratón Mickey lee un libro fuera de una carpa con Pluto mirando expectante; y en la otra el Pato Donald deambula con una muda de ropa atada a un palo. Las dos piezas son testimonios perfectos de ese momento bisagra de los estudios Disney: Mickey fue gran estrella de la década del treinta y luego de 1941 tendría muy poca presencia en las nuevas producciones; mientras que Donald cobraría mayor protagonismo, apareciendo en más películas, algunos años en más del triple que su compañero roedor.
De hecho, Donald protagonizó varios cortos de propaganda durante la Segunda Guerra Mundial, como el extraordinario Der Fuehrer’s Face (1943), un pesadillesco relato contra el nazismo que enlaza y condensa los peligros del capitalismo dictatorial, en una suerte de vertiginosa versión animada de las películas Tiempos modernos (1936) y El gran dictador (1940).
En 1941 Walt Disney visita la Argentina enviado por el gobierno de Franklin D. Roosevelt, quien buscaba estrechar lazos en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Se asombró con el trabajo de Quirino Cristiani y de Florencio Molina Campos, quien colaboró con Disney en los dibujos animados Saludos amigos, Los tres caballeros, y El gaucho Goofy.
De su paso por la Argentina provienen dos dibujos que regaló a la Asociación Cinematográfica Argentina de Mutualidad, institución que en el 2018 los donó al Museo