Proyector Christie modelo slc

Details
PROYECTOR
Proyector Christie SLC 35mm
Donación: Daniel Burman, Diego Dubcovsky y Pablo Rovito

Mis primeros pasos

El proyector de 35mm marca Christie modelo slc es uno de los artefactos más recientes adquiridos por el Museo. Fue donado por el cine Arte Cinema durante la pandemia, luego de que la sala cerrara definitivamente y se deshiciera de todos sus equipos. 

A diferencia del resto de los proyectores, cámaras y linternas mágicas que guarda el Museo – que van desde una cámara Lumière de 1896, pasando por una André Debrie de comienzos del siglo xx, hasta un Cinegraf de los años cincuenta – este aparato no está en exhibición. Al menos no de la misma manera que los otros dispositivos. Para apreciarlo es necesario asomarse a la cabina de proyección donde funciona todas las semanas, en la sala de cine que el museo tiene en la calle Caffarena del barrio de La Boca. 

Aprendí a proyectar cuando conseguí trabajo en una cadena de cines, en su sede del Abasto en 1998, el año de su inauguración. Sin ningún tipo de experiencia, antes de saber cómo manejar un proyector de Super8 o de 16 mm, mis prácticas fueron con un Christie slc de más de 2 metros de alto y casi 300 kilogramos de peso. El mismo que hoy opero en el Museo. En cada turno teníamos a cargo ocho de estas máquinas funcionando simultáneamente. Muchas películas sufrieron mi inexperiencia en aquel entonces pero, por suerte, se trataba de copias de exhibición de películas comerciales principalmente de Estados Unidos, destinadas a la destrucción eventual. Sí recuerdo que a los pocos meses de estar trabajando ahí la productora Warner Bros. realizó una celebración al cumplirse 75 años de su existencia, con la proyección en copias en 35mm y en Cinemascope de clásicos como Casablanca, La pandilla salvaje o El exorcista, entre otras películas que pagaron con fotogramas mi falta de práctica. Luego de mi paso por estos cines y ya con suficiente experiencia continué proyectando en 35 y en 16mm en distintos espacios como el Malba, la enerc o los ya desaparecidos cines del Tren de la Costa.  

En el 2010 la empresa Christie dejó de producir estos proyectores analógicos para dedicarse exclusivamente a los digitales. Fundada hace casi un siglo, en 1929, en California, en sus orígenes se dedicaba a la producción de cargadores de baterías y fuentes de alimentación. Con el tiempo fue adquiriendo equipos ópticos y se terminó convirtiendo de una de las principales marcas de proyectores profesionales del mundo. 

Hoy, 25 años después de haber usado uno de estos proyectores por primera vez, sigue siendo un placer difícil de explicar todo el trabajo que requiere revisar los actos, unirlos en un gran rollo en la estructura vertical que alimenta el proyector, el calor sofocante, la musicalidad de sus ruidos y lo hipnótico de los fotogramas moviéndose unos tras otros creando movimiento de la nada.